Francia es uno de los países más visitados a nivel mundial por personas deseosas de conocer nuevas culturas, nuevos conocimientos y sobre todo nuevas experiencias.
Sus ciudades son ricas en historia y hermosas obras arquitectónicas que se roban la mirada de los visitantes.
París con su Torre Eiffel, el Museo del Louvre, la famosa Catedral de Note Dame y muchos otros destinos turísticos, abre las puertas a quienes desean conocerlas.
Si decides visitar Francia, conocer París es una visita obligada, esta hermosa ciudad esta tan llena de cultura y lugares que conocer que difícilmente podrás elegir uno solo.
1. París la ciudad luz, capital de Francia
El primer y más importante lugar que debes ver es la Torre Eiffel.
Es el monumento más visitado de la ciudad, diseñado por Gustav Eiffel y Stephen Sauvestre, su construcción finalizó en 1889, cuenta con más de 300 metros de altura y 1665 escaleras, que valen la pena subir para disfrutar de la mejor vista que puedas imaginar de París.
Otro atractivo turístico de París que no te puedes perder es el Muso del Louvre.
Éste es el museo más grande del mundo y alberga una de las colecciones de arte más impresionantes de la historia, se encuentra a orillas del río Sena en París y es otra atracción turística importante de la ciudad.
El Río Sena, después del Loira, es el más largo de Francia con más de 30 kilómetros de longitud, además, es uno de los grandes ríos históricos de Europa, y es un medio de transporte vital en Francia.
Por otro lado, las Catacumbas de París es una experiencia única y te sorprenderás con toda la historia asociada a ellas.
El Palacio de Versalles es otra parada obligatoria en esta hermosa ciudad.
Es patrimonio de la humanidad y uno de los grandes logros del arte francés del siglo XVII.
Sus hermosos jardines y su espectacular arquitectura te robará el aliento y transportara al pasado.
Por su puesto que no puedes irte de la ciudad sin antes visitar la famosa Catedral de Notre Dame, porque quién no ha visto la famosa película de Disney recreada en esta hermosa estructura que cuenta con tantos años de historia y obras arquitectónicas de gran relevancia a nivel mundial.
Hablando de Disney, es recomendable visitar el parque temático Disneyland de París, con las mejores atracciones y los mejores juegos para que disfrutes con toda la familia y amigos.
2. Niza
Para los amantes del sol y el mar, la mejor opción para visitar en Francia es Niza, es uno de los lugares más atractivos de la nación, con una amplia variedad de cosas para ver y hacer, así como pasar el rato en la playa.
Hay buena razón para la popularidad de Niza y es que, aquí hay algo para todos: buen clima, una extensa playa, un casco antiguo medieval y otros grandes monumentos arquitectónicos, una amplia selección de museos.
Además cuenta con muchos bares y restaurantes de todos los estándares; y tu único desafío será decidir qué hacer con el tiempo tan limitado que pasarás en la ciudad.
3. Carcassonne
Otra hermosa ciudad que espera con las puertas abiertas a todos sus visitantes es Carcassonne.
Ciudad del suroeste de Francia, mejor conocida por su complejo declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Se puede visitar cómodamente en un día.
Carcassonne se divide en dos partes principales.
La Cité de Carcassonne, fortaleza medieval cuya historia supera los dos mil quinientos años.
En el siglo XIX, las pintorescas fortificaciones (más de 3 km de muros con 52 torres) fueron reconstruidas (como con la mayoría de los monumentos reconstruidos en ese tiempo la autenticidad no era el objetivo principal).
Es uno de los patrimonios mundiales de la UNESCO.
Y el centro de la ciudad, conocido como la Ville Basse (literalmente «ciudad baja»), puedes encontrar otros lugares de interés, así como los hoteles.
4. Lyon
Lyon, más que cualquier otra ciudad de Francia, encarna ese ilusorio «arte de vivir» francés -la síntesis alegre de todo lo que hace que la vida valga la pena: la comida, el vino, la cultura, los amigos y la familia- y es un arte que los Lyonnaises, están dispuestos a compartir incluso con el visitante más recalcitrante.
La Catedral de Lyon es un templo católico dedicado a San Juan Bautista, y realmente es una catedral solemne, el tiempo de su visita es imborrable.
El increíble Teatro Romano de Fourviere, es imponente y vale la pena conocerlo, fue construido entre los siglos XVII y XV. Por orden de Augusto, con capacidad para unos 4.700 espectadores.
Más tarde se agrandó bajo el mandato de Adriano en el siglo II. En siglos posteriores, el antiguo complejo cayó en declive y ruina.
Luego de excavaciones en el siglo XX, el teatro fue restaurado. Ahora se pueden disfrutar eventos culturales, incluyendo conciertos, óperas y recitales de danza.
Y, si lo tuyo no son los museos o teatros, Lyon tiene otras opciones para ti como el Parque de la Tete d’Or, un hermoso espacio que proporciona un refugio verde para los amantes de naturaleza y las familias.
Con una extensión de 117 hectáreas, es el parque urbano más grande de Francia.
Fue ajardinado en la década de 1860, enriquecido con jardines botánicos con invernaderos, jardines de rosas, un zoológico y un tren turístico.
5. El valle del Loira
No puedes finalizar tu paseo por Francia sin antes visitar el Valle del Loira.
Al conocerlo comprenderás por qué, una vez, la realeza francesa decidió instalarse aquí en lugar de París.
Su campo ondulado y fértiles tierras de cultivo (ideal para elaborar quesos, cultivar peras y cosechar uvas) proporcionó un telón de fondo perfecto para los castillos, pueblos pintorescos y la felicidad pastoral en general.
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Es un cuento de hadas en la vida real.
El lugar ha triunfado de forma tan notable en mantener su belleza majestuosa viva que, la UNESCO declaró el área un sitio de Patrimonio Mundial en el año 2000.
Parte de su magia en curso es el ritmo apacible de la región de la vida, que es irresistible para los viajeros.